El día de las madres

El primer Domingo de Mayo, celebramos en España el día de la madre.

Cuando una es madre, se convierte en un día “raro”. Tienes tres cosas que celebrar:

• Lo primero, el gran regalo de haber podido experimentar en ti, la experiencia de ser madre.

• Lo segundo, y no por ello menos importante, la suerte de tener una madre, que ha hecho por ti, ni más ni menos que lo que estas tu haciendo ahora (y que está claro que hasta que no lo has tenido que hacer tu, no le has dado el valor que realmente tiene.) La verdad es que yo me acuerdo bastante de la mía, debe ser que como la tengo lejos….y cuando estoy haciendo las cosas para los demás y pienso ¿pero esta mujer no paraba nunca? Opino que el “Trabajo de madre” es el un trabajo precioso, dificil, agotador, divertido, sorprendente, agradecido, muy mal pagado en dinero, pero muy bien pagado en REGALOS DE AMOR.

• Lo tercero, celebrar que tus amigas que son madres, a pesar de las miles de cosas que tienen que hacer por sus niños, siempre dejan un huequito para quedar y por supuesto, para felicitarte el día.

Sonara a tópico, pero todas las madres estaréis de acuerdo en que hasta que no eres madre (el día que das a luz, si sale llorón y el día que empieza a andar si es dormilón) no sabes realmente el alcance del sacrificio que tu madre ha hecho por ti. Da igual tener sobrinos, vecinos, niños cerca,... Nada comparado cuando los niños son tuyos.

Ya me lo dijo el ginecólogo cuando me dio a Jimena:

-“Aquí tienes una responsabilidad para toda la vida”

Y quería compartir con vosotros los regalos que me han hecho. Me ha sorprendido muchísimo en el cole no han hecho regalo para las mamás (hasta ahora en la guardería siempre hacían un detalle), pero he tenido uno que me ha parecido especial por eso quiero compartirlo.

Pasamos un día en familia, muy divertido. Comimos con unos amigos y despues fuimos a hacer un taller a ChachiPiruli. Me regalaron una bolsa para hacer la compra de mariposas y una vela, aquí os dejo las fotos:

pero lo más bonito el detalle más  fue el que tuvo mi hija Jimena conmigo.

Cuando ya habían cenado y se habían lavado los dientes me llamó y dijo:

-Mamá, ven que tengo una sorpresa para tí.

Entre en su habitación y me había puesto en su cama una almohada de perritos que ella quiere mucho, sus muñecos y otra almohada para los pies. 
Y me dijo:-¡Túmbate!, que hoy te voy a leer el cuento yo a ti.

Se sentó en una sillita a mi lado y me leyó un cuento: MI MAMA ES LA MEJOR DEL MUNDO. 
¿Es precioso mi regalo, o no? Para mí, no puede haber otro mejor.